Marco Huaytalla, para arquero nacional, consiguió la ansiada clasificación a los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023 y nos cuenta cómo fue el camino hacia este logro tan importante en su carrera deportiva.
En 2021, la arquería llegó a la vida de Marco Huaytalla como un hobby; primero probó con distancias de 10, 20 y 30 metros con arcos de iniciación durante un año y medio. Pero en 2022 consiguió un arco de gama alta y lo puso a prueba en competencias de distancias oficiales. Desde ese momento, este deporte lo acompañaría y le daría una de las noticias que más esperaba: clasificar a Santiago 2023.
A pesar de recién iniciar en la para arquería, el físico y resistencia de Marco no eran los de un amateur, pues ya había practicado otros deportes en el club Paramás, entre ellos, el vóley sentado. Gracias a este antecedente, le fue fácil coger el ritmo y tener una buena puntería.
Del balón al arco
Antes de dedicarse por completo a la para arquería, Huaytalla practicaba vóley sentado, llegando incluso a representar al país en esta disciplina en los Juegos Parapanamericanos Lima 2019. “Fui seleccionado nacional en ese entonces, igual desde cero, trabajando con dedicación y mucho empuje al deporte que también en ese momento era nuevo”, comenta Marco. Ahora tendrá una nueva oportunidad de vestir los colores de la blanquirroja, pero en otro deporte.
El camino fue muy pesado, ajetreado y con muchas trabas, pues comenzar un deporte desde cero es complicado. “No hay mucha gente que esté relacionada con el tema y uno tiene que ver cómo crece y avanza por su cuenta”, explica Marco. De igual manera, conseguir los materiales, aprender a armar un arco desde cero, luchar con la infraestructura, entre otros factores, no ha sido fácil, pero en palabras del propio Huaytalla “son muchas cosas que uno tiene que ir labrando para que el camino esté más despejado”.
Si bien Marco reconoce que lleva poco tiempo en la para arquería, también admite que se dedica todo lo necesario para seguir escalando y logrando buenos resultados, metas que se ven reflejadas en esta nueva participación en un Parapanamericano.
“Esta clasificación era una noticia que estaba esperando desde principios de año, cuando se mandó la carta para poner un cupo. Justo hace un par de semanas llegó la respuesta positiva y sacó un gran peso de encima porque estaba indeciso con lo que iba a hacer con respecto a mi carrera deportiva”, señala entusiasmado nuestro para deportista, que se viene preparando para esta competencia.
Metas y prioridades
Además de para deportista, Marco Huaytalla es ingeniero pesquero. Sin embargo, no se dedica al 100 % a su profesión, debido a que de por sí abarca mucho tiempo de trabajo. En su momento, tuvo una rutina muy pesada cuando estudiaba, trabajaba y entrenaba.
En la actualidad, solo trabaja y entrena, pero igual no puede tener horas netamente de laburo, como son de 8 a 10 horas en un lugar centrado, pues la prioridad son sus entrenamientos, los cuales han aumentado debido a su clasificación a Santiago 2023.
Por otro lado, las proyecciones de Marco son a largo plazo, ya que al ser nuevo en este deporte, tiene un largo, pero prometedor camino por recorrer. Su principal objetivo es destacar en el Parapanamericano mientras lleva los colores del Perú, sensación que, según sus propias palabras, lo hace sentir “en otra dimensión, en lo más alto y, obviamente, quiero hacer todo lo que esté dentro de mis manos para tener un resultado favorable”.
Luego de ello, seguirá trabajando duro y parejo para participar en otros torneos y, por qué no, en los Paralímpicos de Los Ángeles en 2028.
Marco tiene claro sus objetivos y, como si tuviera el arco en mano, está listo para lanzar esa flecha que lo guíe hacia lo más alto. Nueve años atrás, a raíz de un accidente automovilístico, perdió su pierna. Tal vez, en ese momento, su vida pudo haberse detenido, pero ocurrió lo contrario.
Gracias a la fuerza y entusiasmo que viene demostrando siguió adelante y ahora se prepara para un nuevo camino, en un deporte distinto, pero que no lo intimidó y sacó lo mejor de él. Ahora, sigue con el arco en mano apuntando a lo más alto para conseguir sus objetivos.