Christiana de Osma, a su corta edad, se abre paso en el mundo del esquí acuático, ubicándose como una de las deportistas nacionales con más proyección a nivel mundial.
Por sus venas corre sangre de esquiadora. Hermana de Rafael y Alejandra de Osma, Christiana, de 14 años, es más que una promesa del esquí acuático: es ya una renombrada deportista. Desde niña lo practica y disfruta junto a su familia, de donde proviene su motivación y amor a esta disciplina. A los cinco meses su mamá la subía a la lancha mientras sus hermanos entrenaban. Según nos contó su madre, Mónica Bedoya, el movimiento del bote y el viento relajaban a la entonces bebé, lo que ya auguraba que seguiría los pasos de sus hermanos y destacaría por ella misma.
Cuando tenía un año sus hermanos la paseaban en una tablita y a los cuatro ya recorría la mini cancha de esquí acuático en slalom con una gran sonrisa que reflejaba su alegría. Junto a Alejandra aprendió a pararse sobre los esquíes y salir de la estela. Estos fueron los pinitos que la llevarían años después a ser la número 1 en el ranking mundial, por más de un año, en la categoría U14 con tan solo 13 años, aunque ya se encontraba en el top cinco desde los 11.
El año pasado también ganó los Junior Women Masters en la categoría Sub-18, en Pine Mountain, Georgia, convirtiéndose en la primera deportista en obtener ese título a los 13 años de edad en 62 años de competencia. En el último Mundial Junior de Esquí Acuático, realizado en el lago Los Morros, en Chile, consiguió la medalla de bronce en la categoría U17 con solo 14 años, lo cual demuestra una vez más su habilidad.
En marzo de este año logró una medalla de plata en el Moomba Masters, en Australia, un torneo que tuvo más de 100,000 espectadores a lo largo del río Yarra, en Melbourne. Hasta el momento este ha sido el favorito de Christiana por la emoción de competir ante tantas personas. Hace unas semanas también se llevó varias medallas en Bujama Lacus, en el XXX Campeonato Latinoamericano de Esquí Acuático: oro y plata en U17, y plata y bronce en Open.
El futuro
En los próximos días, Christiana deberá defender su título en los US Junior, para lo cual se prepara en Estados Unidos a la par de sus estudios. Acto seguido enrumbará a México al Mundial Sub-21, en el que se enfrentará a deportistas mayores, pero con la confianza que le brinda el duro entrenamiento y la fe en su potencial que siempre la acompaña.
Este año es probable también que la veamos en San Gervasio Pro Am, en Milán, Italia, una cita deportiva exclusiva para los cinco mejores del mundo y a la cual ha sido invitada. Y siguen las buenísimas proyecciones para nuestra esquiadora nacional. En octubre la espera el Mundial Open y busca ser parte del equipo peruano para los Juegos Panamericanos, en Santiago.
Aún tiene mucha carrera deportiva por delante. En cinco años, Christiana se ve combinando el esquí acuático con los estudios en alguna universidad de Estados Unidos. Sueña también con ganar un torneo mundial, y estamos seguros que con la perseverancia y talento que hasta el momento ha demostrado no parará hasta lograr su objetivo con creces