Escribe: Alex Miguel Vásquez Valqui
En una de las últimas tardes soleadas de Lima, junto a la costa, tuvimos el privilegio de sentarnos con el apasionado surfista Gabriel Ljubicic, cuyo vínculo con las olas se extiende más allá de la mera afición deportiva para abrazar una conexión profunda con la naturaleza misma.
«Comencé a surfear con un grupo de amigos en la escuela de tabla Tubos», cuenta Gabriel mientras reflexiona sobre sus primeros días en el deporte. «Siempre me ha encantado el mar, encontrar tranquilidad en sus aguas y sentirme conectado con la naturaleza que nos rodea».
Hablando de sus playas favoritas para surfear, Gabriel se encuentra en una encrucijada. «Todas las olas tienen cualidades únicas», admite. «Pero si tengo que elegir una, sería La Vuelta, en Los Órganos, al norte del Perú. Es un lugar donde siempre he disfrutado enormemente, lleno de recuerdos imborrables y rodeado de un paisaje impresionante que me hace sentir en paz con la naturaleza».
Cuando se le pregunta sobre la ola más desafiante que ha surfeado, Ljubicic no titubea al mencionar Pipeline en Oahu, Hawaii. «Es la reina de las olas», dice. «Con una fuerza y tamaño impresionantes, es un desafío que te exige lo mejor de ti mismo», resalta nuestro compatriota.
Para Gabriel, la preparación es clave antes de entrar al agua. «El calentamiento es esencial», afirma. «Estirar y calentar adecuadamente ayuda a prevenir lesiones y mejora mi rendimiento en el mar».
En cuanto al tipo de tabla que prefiere, él se inclina por las tablas cortas o shortboards. «Me permiten realizar maniobras más radicales y progresivas», explica. «Aunque son más difíciles de dominar, proporcionan una experiencia de surf más emocionante».
Sus referentes
Cuando se trata de influencias en el mundo del surf, Gabriel admira a figuras como John John Florence, Mick Fanning y Rob Machado por sus estilos fluidos y sus destacadas carreras deportivas.
Los encuentros con la vida marina son comunes para él, pero algunos son inolvidables, como la vez que surfeó junto a un grupo de delfines en Puerto Viejo, al sur de Lima.
Mantenerse en forma física y mentalmente es fundamental para Gabriel Ljubicic, quien entrena diariamente en el mar y en el gimnasio, además de contar con el apoyo de un psicólogo deportivo y practicar meditación, tai chi y chi kung para mantener el cuerpo y mente en armonía.
Cuando se le pregunta sobre su mejor recuerdo surfeando, sonríe con nostalgia. «Son muchos los momentos de felicidad y emoción que el surf me ha regalado», comparte. «Pero uno de los mejores fue cuando descubrimos una ola secreta y perfecta en el norte del Perú. Fue una tarde inolvidable».
Finalmente, para aquellos que deseen adentrarse en el mundo del surf, Gabriel ofrece un consejo sincero. «Aprecia cada momento de esta conexión que el surf te ofrece con la naturaleza», aconseja. «Es una experiencia que va más allá del deporte, es una forma de vida».
Con cada palabra, Gabriel Ljubicic nos lleva en un viaje a través de su pasión por el surf, recordándonos que en las olas encontramos algo más que deporte: encontramos una conexión profunda con la naturaleza misma.
Gabriel Ljubicic en el Circuito Nacional 2024 «Todos en la misma ola»
El evento se realizó del 27 al 30 de marzo en la famosa ola de Chicama, ubicada en el distrito de Rázuri, La Libertad. Fue un campeonato especial debido a la singularidad de esta ola, ya que Chicama es conocida mundialmente como la ola más larga del mundo. Ahí puedes surfear la misma ola por cuatro kilómetros y durante aproximadamente cuatro minutos. Surfear esta ola es una experiencia única, especialmente tener la oportunidad de competir en ella.
Dediqué meses de entrenamiento para este campeonato, ya que sabía que este evento era muy importante. Siempre es una experiencia desafiante competir contra los mejores surfistas junior del Perú. Disfruté mucho esta competencia debido al alto nivel de los competidores.
Este fue el momento en el que pude poner en práctica todo lo aprendido y entrenado. Logré llegar a la final y luego obtener el primer lugar, coronándome como el ganador de la categoría juvenil Sub-18. Durante esta experiencia, mi objetivo principal fue aprender al máximo de cada momento y surfear al nivel que sé hacerlo, sin que los nervios o el estrés interfirieran.
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