El músico Carlos Málaga no solo sorprende por su habilidad con la guitarra, sino también con su destreza en el jiu jitsu.
Desde muy chico, Carlos Málaga toca la guitarra, al igual que su padre, una pasión que para él es innata, algo que descubrió con el paso de los años. Su talento en este instrumento y la música no quedaría solo en una afición, pues pasaría al siguiente nivel.
Con el tiempo, según menciona el mismo Málaga, se juntó con sus amigos que compartían el mismo feeling y fueron dando forma a la banda peruana de reggae Laguna Pai, su familia musical. Con la misma determinación que sus dedos tocan cada nota musical, Carlos también se concentra y da todo de sí para otra pasión que desde hace siete años es parte de su vida: el jiu jitsu.
En 2015, su amigo Alonso Vega le mostró este arte marcial que, basado en la defensa “sin armas”, presenta una variedad de movimientos en la que alma y cuerpo deben protegerse del ataque rival.
SONIDO COMPETITIVO
De igual forma que la música, Carlos ha dedicado parte de su vida a esta pasión que no es solo un pasatiempo. Prueba de ello son las distintas competencias internacionales en las que ha triunfado y destacado.
Una de las más recientes competiciones en las que estuvo presente fue el Mundial en Las Vegas, Estados Unidos, en 2021, donde quedó en quinto puesto entre 48 competidores. A pesar de que este es un logro que no pasa desapercibido, Carlos no se queda conforme y tiene claro sus objetivos: “Si ganaba una pelea más, subía al podio. Perdí por un error técnico. Lo tengo presente y espero poder sacarme el clavo algún día y pisar un podio mundial”.
Actualmente, Carlos es cinturón negro del equipo Guigo Jiu Jitsu, el cual es reflejo de la cúspide del conocimiento en este arte marcial.
UNIVERSO POLIDEPORTIVO
Las distintas facetas de Carlos se asemejan al multiverso de Marvel. Además del jiujitsu y la música, su otra pasión es el surf. No solo ha dominado olas en nuestro país: Carlos ha trabajado con algunas marcas y ha viajado a Indonesia, México y otros lugares, de los que trajo increíbles fotografías. Ahora, el surf es sinónimo de placer y lo sigue haciendo en sus ratos libres, pues, como él mismo resalta
Los deportes tienen ciclos en la vida”.
FÓRMULA DEL EQUILIBRIO
¿Cómo se logra encontrar el equilibrio entre deporte y música? Antes que nada, Carlos nos brinda algunos detalles para aprender a diferenciar ambos mundos.
“El arte marcial te hace entender cosas de uno mismo, como reconocerte. Es un trabajo de ti para ti y después para compartir. La música es diferente, es un mundo con muchas ramas; depende en la que estés, pero siempre hay que disfrutarla”, explica Málaga.
Por otro lado, Carlos tiene un punto a favor: es dueño de su tiempo y tiene mayor libertad en elegir qué hacer. “Practicar jiu jitsu es bien demandante, requiere lo mejor de ti en todo sentido, mental y físico”, cuenta Málaga. El músico y deportista también revela que se adapta muy bien al presente y a lo que venga, pues de una u otra forma, al final, “todo cuadra”.
Carlos sigue entrenando y trabajando para llegar en las mejores condiciones como cinta negra al Mundial de Las Vegas, el próximo año. Su motor para mantener el espíritu deportivo es su hijo Luca, que también practica jiu jitsu, y asegura Carlos que es muy talentoso. “Este año va primero en su categoría en el ranking nacional. Él me motiva mucho”.
Esa motivación alimenta sus ganas de participar en el Sudamericano y, por qué no, el tour en Europa, una meta que le encantaría hacer realidad.
ALGUNOS LOGROS DE CARLOS MÁLAGA
- 1.er puesto sudamericano IBJJF – Sao Paulo, Brasil 2018.
- 2.do puesto sudamericano IBJJF – Sao Paulo, Brasil 2019.
- 3.er puesto IBJJF San Diego Open, USA 2017.
- 3.er puesto IBJJF Miami fall, USA 2017
- 5.to puesto mundial IBJJF Las Vegas, USA 2021.
- 1.er puesto TBJJP Open internacional 2022.
