En los últimos años el Perú ha demostrado que posee las capacidades que comprueban que podemos destacar en diversos deportes. Uno de ellos es el tenis, que de inmediato nos hace pensar en torneos como Wimbledon o Roland Garros y, por supuesto, grandes estrellas como Federer, Nadal, las hermanas Williams, entre otros.
Además, esta disciplina puede ser calificada como “todo terreno”, pues se adapta a las diferentes pistas (arcilla, césped o cancha dura) que ponen a prueba incluso a quienes lideran el ranking mundial.
Pero regresemos al Perú, donde el tenis también ha hecho noticia y nos ha dado más de una alegría. Cómo olvidar aquel 23 de septiembre del 2007 cuando Luis Horna hizo vibrar al país al vencer a Bielorrusia y lograr la clasificación al Grupo Mundial de la Copa Davis o las recientes victorias de jóvenes tenistas en los juegos Panamericanos Lima 2019.
En resumen, talento sí hay. Entonces, ¿por qué aún no figuramos entre las potencias del tenis profesional?
En el plano del tenis junior, el Perú no tiene nada que envidiar a otros países. Para Bianca Botto, extenista peruana, nuestros representantes en esta categoría siempre han ocupado los primeros lugares en el circuito. “Hay una buena camada”, menciona la exraqueta número 1 del país.
A nivel sudamericano, en las categorías 12-14 años, siempre estamos en el podio desde hace muchísimos años. También hay potencial entre los jóvenes de 14 a 16 años
De igual manera, los extenistas nacionales y ahora entrenadores, Alejandro “Alejo” Aramburú y Sergio Monges, concuerdan de que los tenistas jóvenes son verdaderos talentos con mucho potencial, y esto se comprueba con los logros de Gonzalo Bueno e Ignacio Buse en Wimbledon Junior. “A nivel sudamericano, en las categorías 12-14 años, siempre estamos en el podio desde hace muchísimos años. También hay potencial entre los jóvenes de 14 a 16 años”, señala Aramburú, quien desde su experiencia como jugador y ahora entrenador ve de manera positiva esta parte del tenis peruano.
Sin embargo, un factor que aún debe ser fortalecido es el salto al profesionalismo de este deporte. Para Bianca Botto la resistencia de los deportistas es fundamental y también es un punto relevante para mantener tenistas profesionales: “La parte física es el motor para jugar por muchos años y en alto nivel”.
A primera vista, la base tenística va por buen camino, pero al llegar a la transición profesional se perciben puntos débiles que limitan tanto el acceso a este deporte. Monges, quien actualmente vive en Alemania, nota la clara diferencia en cuanto a la descentralización de las canchas en el país europeo con el Perú.
Juan Pablo Varillas
Dominique Schaefer
Otro aspecto clave es la poca masificación del tenis. Juan Pablo Varillas, actual número 1 del tenis en el Perú, sostiene que en nuestro país ningún deporte tiene el mismo peso que el fútbol. “Sinceramente siento que es un trabajo más de la federación y del IPD popularizarel tenis, generalizarlo, llevarlo a las escuelas para que los chicos lo vean y quieran practicarlo”, expresa Varillas, quien ha forjado los inicios de su carrera, principalmente, con el apoyo económico y emocional de su familia.
Expandir el universo tenístico conlleva a aumentar los partidos oficiales que se jueguen el Perú, brindar la ayuda necesaria para el crecimiento profesional de los nuevos talentos así como contar con todo lo necesario para que los tenistas puedan hacer carrera en el país.
El acceso a este deporte no es del todo fácil. En la mayoría de los casos hay que ser miembros de algún club para practicarlo, lo cual implica contar con los recursos suficientes para invertir en el entrenamiento propio.
Y en un país donde, solo entre noviembre del 2021 a enero del 2022, casi 1.6 millones de personas cobraron menos del salario mínimo en Lima Metropolitana, según el INEI, se reducen más las posibilidades de captar el interés del público.
Romina Ccuno
Sergio Galdos
Sobre aumentar los partidos en el circuito local, Alejo Aramburú admite que es complicado, pues se necesita una gran inversión. Una alternativa es firmar convenios con academias en el extranjero para que los mejores tenistas actuales viajen, se preparen y cuando tengan sus propios ingresos, podrán retribuir al Perú para invertir en más becas.
Desde su propia experiencia, “Alejo” sabe que no es muy fácil lograr este apoyo: “Yo tuve una fundación hace muchos años en la que se repartía 20 o 25 mil dólares al año entre algunos jugadores. Era un apoyo para chicos menores, pero esa cantidad no alcanza. Lo que hay que hacer es enviarlos a vivir afuera y hacerles un seguimiento. Y eso cuesta 5 mil dólares mensuales por chico”.
A pesar de este contexto, existen logros que dan esperanza y una posibilidad de seguir en este largo partido. En mayo de este año, luego de 14 años de ausencia en el cuadro principal, el Perú se hizo presente en el segundo Grand Slam de la temporada: Roland Garros. La ciudad de la luz recibiría al peruano Juan Pablo Varillas, que debutó en la cancha principal del torneo, lugar que ha sido testigo de los 14 campeonatos de Rafael Nadal.
El inicio del número 1 del Perú en tierras parisinas fue corto, pero significativo. A pesar de la derrota, fue un duro contrincante contra el canadiense y top 10 Felix Auger Aliassime, a quien tuvo por poco más de tres horas batallando en la arcilla. “Fue un sueño hecho realidad. Fue de esos momentos que lo recordarás por siempre”, expresa con mucha alegría Varillas.
Sucesos como este, las victorias del actual equipo nacional de la Copa Davis y otros son los que simbolizan que el tenis en el Perú puede forjar importantes referentes. Para Sergio Monges, la clasificación de Varillas a Roland Garros no puede ser ignorada y debe convertirse en ejemplo que motive a chicas y chicos a practicar este deporte y, por qué no, verlo como una profesión.
El tenis peruano sigue jugando un permanente tie break del cual no define si ha ganado o debe ceder un set. De todas formas, nuestros tenistas no se detienen y siguen luchando cada día por posicionarse enel ranking y visibilizar que el deporte blanco necesita más raquetas que mantengan la pelota en juego.
En septiembre de 1994, el tenista peruano Jaime Yzaga, considerado uno de los más destacados del país, derrotó a Pete Sampras en el US Open, campeonato que el estadounidense ya había ganado dos veces. Yzaga, además, es el peruano con más victorias y títulos ATP.
En los XIX Juegos Bolivarianos Valledupar 2022, los tenistas peruanos Conner Huertas Del Pino y Sergio Galdós ganaron la medalla de bronce dobles masculino.
El tenis peruano sigue jugando un permanente tie break del cual no define si ha ganado o debe ceder un set. De todas formas, nuestros tenistas no se detienen y siguen luchando cada día por posicionarse enel ranking y visibilizar que el deporte blanco necesita más raquetas que mantengan la pelota en juego.