Sueños sobre el agua

El agua se envuelve entre música, colores y danza cada vez que Sandy se encuentra al borde de la piscina a punto de realizar su coreografía. Fue así que, a los 10 años, la niña eligió la natación artística como parte de su vida. Tan grande era la pasión, que, 15 años más tarde, la llevaría a convertirse en la primera peruana en participar en el Mundial de Natación en Fukuoka (Japón).

¿Qué nuevos retos se vienen para el 2023?
Bueno, este 2023 afortunadamente está lleno de retos. El primero se viene ahorita, que es competir en mi primer Mundial: el Campeonato Mundial de Natación Fukuoka 2023. Yo compito en natación artística en la modalidad de dueto mixto. Luego de eso tenemos otros campeonatos, como el Panamericano en Estados Unidos; esto es a nivel de atleta. Como entrenadora, hemos tenido el Campeonato Nacional, en el cual nos ha ido increíble.

¿Qué expectativas se tiene sobre este Mundial?
La expectativa alta es poder pasar a la final, y es tan alta porque hay competidores bastante difíciles, con quienes nunca hemos tenido roce. Todos ellos son de Europa, Asia. Nosotros nunca hemos salido de América. Nunca hemos cruzado el charco en mayores y menos en dueto mixto, porque no habíamos tenido la oportunidad. Entonces, recién en el Mundial es cuando nos vamos a enfrentar con ellos.

¿Qué es lo que se califica en el nado artístico?
En la competencia son bastantes detalles y partes del cuerpo, en las que se utiliza expresión y extensión de piernas, flexibilidad. Tengo que usar bastante los brazos y las piernas todo el rato, en constante movimiento. Entonces, no debo olvidarme de ninguna parte, más la música y la coreografía.

Eres entrenadora hace seis años, ¿cómo es trabajar con niñas?

Sí, soy entrenadora de la categoría infantil y de la categoría junior (10 a 17 años). Hasta ahora hemos tenido muy buenos resultados, con mucho esfuerzo detrás. Hay nuevas reglas que se están implementando en la natación artística que son difíciles, exigen bastante esfuerzo y potencia, y en eso es en lo que estamos trabajando. Hay bastantes objetivos a corto, mediano y largo plazo.

¿El más próximo que tengan?
El siguiente objetivo es fortalecer el Swimming Gold (la academia de natación donde Sandy brinda clases) y luego, a fin de año, el Argentina Open, que es un campeonato bastante grande. Esperamos traer resultados importantes.

Eres psicóloga, ¿te ha ayudado en tu faceta como entrenadora?
Sí, de hecho, me ha ayudado bastante a poder percibir de mejor manera qué es lo que está sucediendo con una deportista; sobre todo, cuando son menores. A enseñarles cómo uno debe afrontar las situaciones difíciles, la tolerancia a la frustración, la resiliencia, la perseverancia para seguir a pesar de que el entrenamiento sea muy fuerte, y lo mismo también como nadadora.

¿Cómo divides tus tiempos?
Siempre la vida de deportista te da los tiempos más ajustados para la vida personal. Afortunadamente estudié una carrera que me permite tener un horario más flexible. Tengo pacientes por horas durante los días, y también en las mañanas trabajo con Swimming Gold, de seis a nueve de la mañana. Luego tengo pacientes durante el día. También hago estimulación temprana a bebes y niños, y a partir de las cinco de la tarde voy a la Videna a entrenar hasta las nueve y media de la noche. Los días de la semana varían un montón.